jueves, 26 de agosto de 2010

luna, lona, lino, lena, lana...

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas………………………..de Jaime Sabines - Poemas del Alma


Esta noche era la noche de entrega, saber cuanto me gusta tu presencia y cuanto disfruta haciendo la mía.

Esta noche era noche en la que no existía nada, mi boca esperando sin vacilar al acurruco de tu pecho....

Esta noche era noche de luna llena y se dejo sin luna, oscura, deseo consumido bajo ritmo de latidos y deslatidos deslatados…

Hoy la luna vino a incitarme, pero me puso por excusa a la osa menor, luego la luna me reclamo con su mirada, pero prefirió a sus 22:40:40 seguir con el lucero del alba…

.- ¡mañana! Me dijo la luna con su guiño…

Pero mañana no estará mi deseo de hoy, será el de mañana, atrapado en un posible futuro, sobre este mismo presente que será pasado, que será ahogado… y la luna me mostrara su reflejo sobre el lago ahogado…

…ahora mientras mis dedos enredaran más allá de las profundidades de mi imaginación, seré yo quien se someta a todos mis deseos, organice mis devaneos y esquematice mis sentires...

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile.
Del Romance de la luna, luna - Federico García Lorca



Luna, luna, en mi interior diva tu voz, me recorre, se desliza dentro, haciéndome temblar, mientras seductora acaricia todos los rincones prendidos de tu memoria.

Luna, luna de salvaje necesidad que crece, luna de luz espiral que embriaga, luna perdida, lascivia en susurros….luna, luna bebo de ti ahora que no estas, y tu mirada silenciosa licenciosa y ausente me indica mi impaciencia, de tus labios, de tu sexo, de tus suspiros involuntarios…


Luna, luna, ahogado por las horas, aprisionado entre tus rayos, me muevo frenético y ansioso, noto que tu sabor se me vuelve amargo, escucho mi grito de ti…



The moon - The Swell Season
Corta los vínculos con la luna, y deja que los perros se reúnan. Quema la gasa en la cuchara y chupa el veneno hasta sangrar. Cierra la puerta a la luna y deja que los pájaros se reúnan. No juegues más con la locura y deja que las almas se retuerzan y sangren desde las entrañas. Un lento dolor ... que nos parte en dos.. y nos destruye ... del todo, claramente. Nos destruye más de lo que parece cuando sigues jugando, tanto, que varios de mis amigos, forman ya parte del pasado en este juego de fracasos, y los que aún quedan, están perdidos en el mar, ahogados, así que yo voy a recuperar el tiempo perdido, reducir la velocidad, poco a poco, ya que si no frenas... Corta los vínculos con la luna y mira se reunen los perros.



Sensaciones absurdas sin criterio, bocados de lluvia…


Cúmulos de instintos que asoman, emergen, se mezclan, me devoran, me ansían y me hieren… Opio es la una de mi cuerpo y para mi alma, violencia en su lengua, humedad entre mis ojos, recovecos del alma, debilidades…horas cansadas, dunas que se mueven, se alejan, trafico de sentimientos, cautivos, desmesura… embestida de engaño que esta vez debió no llegar…, gula de vida entre uñas que se agarran y se arrastran descontroladas por la nada que brota en mi….


Delirio de playa humedecida por la luna bravía, mar revuelto.

Te adentras en mi arena, haciendo que todo mí se eleve, me derrito en ti al traspasar tu piel, tu rostro se vuelve paraíso en carne, me fundo en tus ojos cuando transmiten tu tibieza eterna, reinvento mi vida en tu boca ansiosa y me estalla el júbilo al rozarte, mi esencia es prescribirte bajo mi cuerpo………

Huelen a ti mi cuerpo, mi almohada, y mi penumbra….sabe a ti el aroma de estas letras, la concupiscencia de mi ser y mi deseo desordenado hacia los siete pecados capitales sobre ti…. aun siento el calor que dejaste, yace derramado entre los todos, entre las nadas, resquicios omnipresente que dejan paso a la soledad en los silencios que trae el otoño, mar de otoño, mal de otoño, final del cuento…una pausa en la vida.

Hace unos días alguien pregutaba donde congelarse en la vida, en que espacio, en que tiempo, hoy preferí congelarme en el 85, en el Ascot, o en Hilario's, o en laguna, o en el soto, congelado escuando a Los Automaticos, la voz de Fernando Acebal en "Mil y Una Noches"





Cuenta la historia que en aquel pasado
Tiempo en que sucedieron tantas cosas
Reales, imaginarias y dudosas,
Un hombre concibió el desmesurado

Proyecto de cifrar el universo
En un libro y con ímpetu infinito
Erigió el alto y arduo manuscrito
Y limó y declamó el último verso.

Gracias iba a rendir a la fortuna
Cuando al alzar los ojos vio un bruñido
Disco en el aire y comprendió, aturdido,
Que se había olvidado de la luna.

La historia que he narrado aunque fingida,
Bien puede figurar el maleficio
De cuantos ejercemos el oficio
De cambiar en palabras nuestra vida.

Siempre se pierde lo esencial. Es una
Ley de toda palabra sobre el numen.
No la sabrá eludir este resumen
De mi largo comercio con la luna.

No sé dónde la vi por vez primera,
Si en el cielo anterior de la doctrina
Del griego o en la tarde que declina
Sobre el patio del pozo y de la higuera.

Según se sabe, esta mudable vida
Puede, entre tantas cosas, ser muy bella
Y hubo así alguna tarde en que con ella
Te miramos, oh luna compartida.

Más que las lunas de las noches puedo
Recordar las del verso: la hechizada
Dragon moon que da horror a la halada
Y la luna sangrienta de Quevedo.

De otra luna de sangre y de escarlata
Habló Juan en su libro de feroces
Prodigios y de júbilos atroces;
Otras más claras lunas hay de plata. .....La Luna de Jorge Luis Borges