viernes, 28 de febrero de 2014

Bloggpalabras en tus manos.

Por todo el camino de mi barrio a tu barrio, cómo convencerte venía pensando.
Nunca se recibe sin dar nada a cambio, yo daría mi vida por dormir en tus brazos.
No digas que no, no soy un extraño, no puedo volver y estoy tan cansado.
No soy el mejor, eso está muy claro, no digas que no, estoy en tus manos.


Por todo el camino, no digas que no, no soy un extraño, y aún muerde mis labios el ardiente de las brasas, el sentir tibio de tu hoguera en mis manos…

Solamente mírame...y déjate volar...que la quietud ilusión de la noche sobra para atravesar cualquier umbral… y hablar por hablar, y rozar de labios…

…y vagan tristezas entre aromas y deseos, cantaros secos del eco de tu humedad delatora… y retumba en mi mente todo ese mar y esa playa que eres tu de mis sueños….

Solamente mírame...y déjate caer... deja que tus ojos sostenga mi mecer, el lecho ardiente de morada soñar, la ilusión escapada de mi deseo amar…

Solamente y nada mas... permite a mis palabras ser caricia y silencio, latidos intensos de todos los sentidos,
mar inmenso y voraz de todas las caricias de mi deseo en soledad…
.
… no digas que no, que aún supura la mi piel, y la falsía de mi negarte, y el esclavo deseo de mi designio a amarte… que aun duermo en el aturdido desecho de mi bien amarte…

… no digas que no, que aun estoy en tus manos, lunas hechiceras que desnudan mí invierno, para hacer del frio carne que se aferra a tu pecho…aire alma que navega frenética por las entrañas…

Solamente déjate volar... que huelo a ausencia de tu existir...a esencia de tu vivir…. a ese furibundo averno de tu nostalgia, donde sobrevuelo y recuerdo, donde hostigo mi sentir y te presiento… escarcha de mi soledad…

… no digas que no, que mi descalzada impaciencia me declina a soñarte, a inventarte en la supura de mis besos, a proteger mi lamento, a ser bálsamo y vida de todos mis deseos….

… no digas que no, cómo convencerte, yo daría mi vida por dormir en tus brazos, que tengo desvalido el soñarte, amarrado el quererte, mutilado el desearte… y sufre silencio el amarte….

… no digas que no, que tengo desvalido el cuerpo y sangrante el desierto, que te has llevado el viento, y el invierno habita en este fuego que no calienta, que tanto frío me hiela tu ausencia….