La lluvia lavar todas las huellas de la vieja arena, lustrar vida y tiempo, y desafía a todos los
impasibles en el tiempo…
La lluvia baña sentir y
tropiezos, andenes y trenes perdidos sin tiempo, verdades e indiferencias
que nos dejamos en la piel del siento…
La lluvia nos recuerda ser quien fuimos y seguir siendo en carne viva
lo que somos, nos empapa en un calado de huesos a ser la silente entumecida de
todo lo que somos…y seremos…y daremos…y haremos…y nos navega sobre palabras caladas de presente
certero…
La lluvia prende y aprende…aprendí pocas cosas en los años, pero si que
el dolor y el amor son estadios de vida intransferible, sentir en retahíla que
baña todos los pecados capitales…gotas de lluvia…
Huele a pecado y es tierra mojada.
Huelo a deseo y es tu corazón.
Humedad relativa que se seca
en la piel y en las palmas de las manos.
Las yemas de tus dedos escarchadas
leen en los labios versos a traición.
Hueles a lluvia en gotas separadas.
Tierra mojada y aire de pasión.
Tierra Mojada - Javier Ruiz Taboada
La lluvia y su tierra mojada…y yo me aferro a la canción de la mañana,
al café y a las gotas de lluvia que aun sonríen esperando ser reflejo de su
misma mueca…
La lluvia y su otoño, una nana de suaves acordes y melodía perfecta,
amanece y todavía estoy despierto, lluvia para desperezarse y echar a andar, hay
una fiesta en el jardín, llegan regalos para ti, empieza abriéndolos todos a la
vez y piensa que no me volverás a ver, que voy a desaparecer. Ahora te toca a
tí crecer, amor, despierta. Despierta, la lluvia de plata es en tu honor.
Observa, toda la luz alrededor. No se me ocurre nada mejor…
Y todavia escucho el viento
y saco muebles incendio
y saco muebles incendio