sábado, 10 de diciembre de 2011

...no me interesa.

De cuando alzadas tus manos, y se aprietan como queriendo encontrar al único punto de equilibrio de la cuerda de la vida, de tu propia caída, marcándote tiempo y piel, buscando el frágil equilibrio de un equilibrio imposible….



…equilibrio con garras terciopelo que araña piel con jirones que quedaron del camino, equilibrio de catarsis efectiva y necesaria, faro del final del camino que nos guía, nos impulsa, y nos arranca si nos hemos parado… balizas que señalan, que delimitan la navegación a puerto o a altamar…

Y nunca fui avezado navegante, necesito esfuerzo para encontrar norte, y las estrellas son deriva, y la nave oscila, y el rumbo se me hace irreal, conveniente, correcto, y no me lo parece, y perece, y no renuncio a nada, y escribir me libera, pero nunca conseguiré las cartas de altamar, el visado de otras cosas que busqué, y no se dan, y vivir solo es un equilibrio imposible de ideas, latidos y sueños… restos de un imposible….


no me interesa.