miércoles, 24 de febrero de 2010

Con vano afán de tiempo lluvia

Más allá de las palabras, de la carne y del hueso existen; las emociones, las pasiones, los dolores y los deseos….justo más allá, en ese enorme espacio que llaman vida. Un espacio donde a veces te confundes entre realidades, un espacio donde también cabe un submundo y un inframundo….

….y mas acá en cambio…. cierro los ojos... para atrapar lo mejor del recuerdo, de las miradas, de las sensaciones... mas acá es donde protejo toda la inocencia que decidí negar mientras vivía... revivir el despertar, la pasión, el deseo, en definitiva revivir los restos de esa vida hipnótica por momentos, por momentos atrapados entre frio cristal... revivir añorando....

….y mas acá, otra vez siempre mas acá, nada mas que mas acá, otra vez al principio, otra vez al final, otra vez al borde, entre la noche y el paso incierto, en lugares sin distancia, donde un milímetro es demasiada distancia cuando sobra por valor, olvidado, devaluado, ….y mas acá donde la luz del sol agoniza en la distancia y guardas todos los restos del día en una caja junto con sus latidos, entrelazas restos hilaturas de sentires, pespuntes de agries, y cosiendo a puntada de doble pespunte para no cambiar mucho la hilatura, requiriendo nudos, empalmes con vano afán….
ahora tratar de conquistar
con vano afán ese tiempo perdido
que nos deja vencidos sin poder conocer
…………………………..
Para vivir...




Por mi parte, llegué pronto hoy acá….con ganas de más, con los bolsillos llenos, con deseos, pasiones, con el alma entregada dispuesta a llenarse de restos de; aromas, de caricias, de susurros….pero sobre esta cama de letras, solo caben hojas secas…y poco más...

…y poco más… porque los días de lluvia tienen la mirada agrietada y solo confían en la luz volátil de una vela, aspiran al deseo del arco iris y dejan su amargura en lluvia de promesas, solo tienen seco sus desolados sentimientos y guardan en su interior finas alfileres punzantes en forma de gotas heladas, melancólicas e hirientes en añoranza gotas cargadas de grises. Los días de lluvia me suenan a retardo, a vida mustia, a melancolía sin pretensión, mediocridad ocre de sueños que sueñan con deseos imposibles….días que congelan la ilusión, días de pasión frustración, grises muy grises, grises más grises que la sombra entre restos de humedad….

Todavía quedan restos de humedad,
sus olores llenan ya mi soledad.
En la cama su silueta
se dibuja cual promesa
de llenar el breve espacio
en que no está.