jueves, 18 de marzo de 2010

Acordes cotidianos



Algunos llegan y unos pocos están ahí, pocos son los reinan en la silla de héroes.
Algunos tienen miedo a volar alto y es justo eso lo que tenemos que intentar
No sientas envidia y miedo
Todos vemos como el dolor escondido sale a jugar, una lluvia de amante lo lavara
Su envidia y el miedo, a sí que no tienen envidia y el miedo
Cuando ella vuelve a salir, sólo cuando más lo necesitan, para llevar la causa del dolor, mostrándole que todos somos iguales.
No sientas envidia y miedo
Y todos los días lo intentamos encontrar,
buscamos en nuestros corazones y nuestras mentes.
El lugar que llamábamos hogar
no lo podemos encontrar cuando estamos solos.
Por eso, no sientas envidia, no tengas miedo.


Podría ocurrir en cualquier momento, podría suceder; el amor, o un tornado, o el Armagedón, o la salvación…. Si podría, es una divagación adivinatoria, ya sabes. Es por estas cosas que cada amanecer despertamos, podría ocurrir y mirar hacia fuera es la garantía de la vida.

Podría ocurrir, ahora, en la mañana, al mediodía, o en la noche…por eso no me dejes olvidar todo lo que no es necesario olvidar, que ya se deja bastante en el olvido los tiempos, los malentendidos, el tiempo perdido. Enséñame a olvidar las horas que a veces matan a
la razón, enséñame para cambiarlas por aquellas de corazón bañado de alegría.

No me dejes, porque podría ocurrir, y podría ocurrir que me lo perdiese…No me dejes que tengo tendencia a beber agua de lluvia de lugares donde nunca llueve

No quiero ser el vacío dejan las niebla de la laguna, ni quiero ser el carcelero de anhelos, quiero ser presente en la melodía de tus labios, de tus verbos, de tus encuentros...

Soy quién soy, y sin pretenderlo a veces mi mente se transforma en brisa que mece anhelos, y deseos… pero se que soy la forja de mis días, de mis dichas y desdichas. Soy la fragua del tiempo vivido. El buhonero de peregrinaje sobre sentidos y encuentros. Soy quién soy, y sin pretenderlo, me enseñaste quien podía ser, y tú el final de este amado cuento...


Mañana solía ser un día de distancia, ahora el amor se ha ido y estás con alguien muy lejos.
Nunca pensé que llegaría el día, cuando veía mi mano, aferrarse a la suya porque no podía encontrar el tiempo.
Ahora no se puede negar, nada dura para siempre, no quiero dejar y veo las gotas de lágrimas en los ojos. No quiero vivir para ver el día que nos despedimos
Ahora viene otra parte de la vida que yo llamo solo, sentado en un bar con Chris, y no puedo dejar ¡porque en mi casa, no hay casa, no.
Quiero sentir cerca de ti
Sin tu amor yo daría hasta ahora
Y a pie con tanta facilidad.
Así que tal vez mientras se es joven, vamos a descubrir juntos, que aun con el dolor, no hay un remedio, y vamos a estar bien
No quiero vivir para ver el día que nos despedimos.
Cuando te conocí yo no podía amar a nadie, y tu robaste is sueños y me hiciste ver que puedo caminar bajo el sol
Y todavía puedo ser yo, y ahora no puedo negar nada dura para siempre.
Pero yo no me quiero ir y ver las lágrimas en los ojos
Así que el bebé mientras somos jóvenes vamos a descubrir juntos
Que, aun con el dolor que hay un remedio
Y vamos a estar bien.
No quiero vivir para ver el día que nos despedimos,
Nos despedimos, oh, adiós, adiós