Retazos de silencios entre razones, baladas de alma.

A las razones de la vida, le sigue la borrachera de la noche, la tormenta que trae el viento, la resaca del desaliento….

..Y la vida es como un bar, como un mar….donde hay, y ay….

Sobre el aroma a huésped de lo voluptuoso en mi ser, se enreda la noche, se acomoda la lluvia y a lo lejos asoma un velero en el final de esta barra…

Sobre el Vellocino de mi carne una dama gastada duerme apegada a un hombre sonriendo en un desliz…

Sobre una suerte de risa danzando, hay un turbe aliento de humo sin aire….
Sobre una rubia teñida de miedos, hay tiemblo que resbala por mi pecho diciéndome si…

Sobre los pechos vencidos hay dos casados con hijos, que se duelen vacíos sobre cuerpo, besándose sexo en el baño…

Sobre el tacto perdido, hay un palpo de ausencia en el aire, compromisos varados sobre cuerpos contra la pared…

Y sobre todo, debe haber mar olvidado dentro de esa mirada que me roba el alma, que me alienta la boca…

y demasiado volumen en todo lo que no me dices y sabes, y mil versos que no escuchara nadie golpeando sombre la sed de mis labios…

Sobre palabras musicadas hay pasos torpes de baile rescatándome a gritos, esperándose, diciéndose…. Apriétame más…

y un niño deshabitado que no debiera estar, y una sombra apunto de llorar que no se atreve a refugiarse en casa una vez mas, y otra oscuridad con distancia sobre otro niño allí, llamándole papa al ultimo aliento olvidado, robándole el abril…

También hay un pecho con el que sueñan mis sueños que quisiera ser algo mas, y un trago de bolero con ramas de ceibo, susurrando un quizás…

Sobre el suelo, un hombre escondiendo su cabeza, hurgando tristeza…

Y hay que cerrar… sobre tambores de vida continuada…

Y aunque quede allí un rato, nunca hay mar al encender la luz, solo un bosque de arbustos de miradas sobre el cambio de marea, un te quiero piel desnuda sobre papel escrito con ansias de dormir con piel desnuda…

También sobre la dureza de un mozo enardecido hay un talento innato, apretado y secreto que sirve el champan. Y un poco de aliento si suena el piano. Y un hombre en la barra llorando, tendido y sudado, arena sin sábana…

Y hay un amor, salvando la luz…. Apretado sobre la fuerza de la marea y me invade con su ir y venir…

… es lo más parecido a vivir, el alma debajo del ajado del mar, tras el vidrio de la botella y su transitar… ambiguos maullidos, arenas sin color, espuma pupila de sirenas que te arrastran al fondo…

…y en la tregua de la noche, la firma armisticio de una paz o de un acuse de derrota, que busca la salida de los días, en la noche, sobre los ojos solo relámpago, fondo de una copa con pensamiento en el filo del alba…

Es el tiempo sobre el mar, es varado en ventana abierta ventana, sien en el cristal copa sobre segundos quietos a contraluz en la barra de un bar, es todo eso y noche desnuda...

Y te vuelves sonriéndome y te recuerdo así.