Lo cotidiano son esos verbos del diario, el habitual de la rutina, la
normalidad del vivir (nos gusten o no)… pero se “resuceden” cada día con un acento
distinto, una conciencia diferente en el despertar da un color diferente al
cotidiano….
Despertar, es algo que se desprende del color de la primera mirada que
recibimos, es esa primera caricia la que determina cuanto azúcar necesita el
desayuno… Lo invisible del amanecer nos hace vulnerables…a base de repetir rutina
empezamos a fabricar “resucedes”, sin
poner atención, sin tomar conciencia de que de tanto repetir estamos haciendo sin
hacernos … y nos perdemos quizás esas escasas y apetecibles variaciones mínimas
de cada “resucede”, lo esencial del apetecible…
Cada “resucede” en realidad es una mano visible al invisible, un tacto
bajo la melodía continua del tictac que a poco que te dejes, deja de contar
contigo…. y la sinfónica del cotidiano comienza estrenando esa prenda que ya
sabemos que nos sienta bien, y ya conocemos la textura de la ilusión de su
color, y ya sabemos de la magia posibilidad de combinar con otras prendas que
ya estrenamos ….y vamos remezclando sentir a colores que coinciden con otros
estrenos conocidos, sentires que recoinciden con el holgado de las mismas
medidas conocidas… sentir experimentando es el cotidiano, recicladas lógicas
maneras del natural, ecológica del vivir será… y lo ecológico dicen que es
bueno….
… pero cada “resucede” tiene una semilla que permanece en silencio,
solo tenemos que dejarnos a escuchar ese leve mensaje ausente…. Para después
afanarnos en mimar ese germine y no dejarlo perdido en la eternidad de la
rutina…. Cada “resucede” tiene un lugar
entre todas las estrellas que aspiramos, deseamos y melancolizamos….dicen que hay muchos más universos, infinitos
como el nuestro…..Dime si no es para no volverse loco... ¿No te sientes más
pequeño? Dos espejos frente a frente crearán cien mil caras que observar. Puede
que alguno de ellos sea el real lo tendré que investigar.
Que empiece el viaje ya...
Infinita ingenuidad,
ilusión centesimal,
Que empiece el viaje ya...
Infinita ingenuidad,
ilusión centesimal,