lunes, 16 de junio de 2014

Pseudolocuras

Dice Bowie:
La mano que escribió esta carta sacude la almohada limpia, donde reposa la cabeza y lee un sueño atesorado.

 No me importa nadie más que tú, desgarro mi alma para calmar el dolor, quizás tú sientas lo mismo. ¿Qué podemos hacer?. No estoy muy seguro de lo que se supone debemos hacer, así que he estado escribiendo sólo para ti...

Dicen que tu vida va muy bien, dicen que brillas como si fueras una chica diferente, pero algo me dice que te escondes, y cuando todo el mundo está al calor y cansado, lloras un poco en la oscuridad. Así lo hago yo también. No estoy muy seguro de lo que se supone que me dirás, pero puedo ver que no será nada bueno...

Él te hace reír, te hizo salir con estilo, te trata bien y te hace sentir estupenda. Y cuando él es fuerte, es fuerte por ti, y cuando lo besas es algo nuevo,
 ¿Pero no pronunciaste alguna vez mi nombre? .... ¿ni siquiera por error?

No estoy muy seguro de lo que se supone tengo que hacer. Así que escribo un poco de amor para ti...

1969 David Bowie - Carta a Hermione Farthingale

Hablando tanto de la lluvia al final una tormenta me atravesó la garganta y en la sombra de un trueno tuve que escapar….

La vida y el corazón, me dijo alguien que siempre andan en rebelión…  una revolución que mantiene encendida la imposibilidad de la posibilidad de todos los haceres de almohada…

Detrás de cada palabra existe un perpetuo que perturba y pretender saber, un conseguido y asumido sentir que cree aun en las más largas existencias de ausencias…

…y en medio del incendio se escuchan ruidos imposibles, noches que escuchan, días que “melodian”…

Palabreando tanto de la lluvia al final me atrapo tormenta, me sorprendió calado y lanzando botellas al mar, llenas de versos que nunca llegaban,  llenas de estribos que estriban el ama, llenas de equívocos que extravían la vida, llenas de locuras que esquivan el sentir…

Un día escribí todos los antónimos de lo que pretendía escribir... se abrieron los ventrículos del olvido y al final lo único que quedó fue una duna miedo de un denso inconfesable…a ratos incluso deseo…

Detrás de cada palabra existe tierra al vuelo, cielo que habla de relojes que carecen de sentido, Pseudouniversos que respiran en un mundo que paraliza… tambaleo de sentir…

…y en medio del ficticio papel, batalla entre comillas, astillas de maullidos que reclaman, tinta de un hicimos el amor aquella noche que llovimos…

Escuchando tanto a la lluvia al final la huida fue un reducido a voltearnos las caderas, inviernos de vida que se vuelven veranos del sentir….

Debería dibujar mi silueta en suelo, soy la escena perfecta de un crimen a la papelera donde van a parar todos los palabros que no mueren…  cincuenta sombras de suicidios que no cuentan el final la película… tiempo maíz de un imaginado ardiendo = palomitas. 

Me he cruzado conmigo antes en el pasillo, íbamos en la misma dirección… es curiosa esa sensación de esperarse el uno al otro y que los dos lleguen tarde… es curioso dormir y estar despierto en el mismo lugar donde habitamos…que será de los sueños en la vigilia?... y de la vigilia en los sueños?.....  

No tengo ni idea de lo que estoy hablando… hace mil años o menos compre una cassette, mi economía era pobre, y eran otros tiempos, otros adelantos… decía algo así:

Cojo un repartidor de periódicos
Pero las cosas realmente no cambian
Estoy de pie en el viento
Pero nunca adiós con la mano

Pero yo trato, trato

No hay señal de vida
Es sólo el poder de encanto
Estoy acostado en la lluvia
Pero nunca adiós con la mano

Pero yo trato, trato