martes, 24 de mayo de 2011

Un sapo atrapado en el desagüe del inodoro...

Dice Jack Daniel's que de los bajones emocionales hay que salir sin volverle la espalda a las cosas, pero claro el viejo Jack era un tipo duro, de esos de antes, de esos que cuando sienten fiebre sobre su frente, la secan con una plancha… superan sus enfermedades secando al fuego el sudor de la fiebre.

Y lo cierto es que Jack no era un tipo de los más listos, escucho un día una vieja canción y pensó que seria la salvación de sus días, llevaba cuarenta años buscando una escalera al cielo, y no se daba cuenta de que jamás había salido de aquel viejo bar con sabor a carcoma.

Jack me dijo un día que la vida es algo más que cambiar saliva de boca en boca, que también hay vasos y tazas. Jack era un tipo asombroso, sus ojeras estaban a punto de comenzar a limpiarle sus viejos zapatos y tenia la misma ambición que un boxeador sobornado, antes de que se escuchara el “gong” para iniciar el asalto ya estaba tirado sobre el cuadrilátero…

Personalmente, nunca le traté, pero coincidí con él unas cuantas noches, y puedo asegurar que no fueron las mejores noches de mi vida... Jack convertía cualquier oasis en una cloaca letal, su sola presencia corrompía el hielo de los vasos y en pocos minutos conseguía saber todo de todos, menos de el mismo, solía olvidarse de su propia dirección, sexo y estado civil, en el caso en que tuviera alguno.

Una de esas noches en que la luna parecía no tener intención en irse a dormir, Jack me conto que de un tiempo a esta parte las cosas le iban mucho mejor, sus amigos sólo iban a visitarle cuando sabían a ciencia cierta que no estaba en casa, y que además, cada vez tiene menos que limpiar en ella, la carcoma ya se había apoderado del polvo y el serrín….

A pesar de todo creo que Jack era un perdedor, un tipo sufrido, era alérgico hasta a su propia piel, incluso le faltaban la mitad de su rostro, por lo visto se quedo pegado en la mano de tu tipo que cierta noche le dio un guantazo. Pero Jack sacaba partido a todo, de esto me dijo otra noche que había sido una suerte, que la gente cuando le miraba perdía la mitad de tiempo en mirarle…

Muchos recuerdan a Jack como “el tipo ese que sonríe igual que un crudo invierno”.

Al final, después de una mala noche tuvo que salir huyendo de la ciudad, con todos los puñetazos que le habían dado, incluso tenia hinchada la baba que le caía, hicieron una colecta en el viejo bar para enviarle al extranjero, estaba físicamente destrozado, tuvieron que hacerle la foto del pasaporte acostado, no se sujetaba en pie mas de tres segundos, no tengo aun claro si era de la paliza o de la anestesia que se había bebido. Fue muy duro lo suyo, pobre Jack, sólo tenia una alegría en ese día, me dijo:

.-Sabes muchacho, todo tiene su lado bueno. He perdido tanta vista con los golpes, que ahora llego el momento de fugarme con Kristen

Kristen era una puta que paraba por aquel viejo bar. Se podría decir más fino su negociado, pero entonces no estaríamos hablando de Kristen.

A estas alturas, creo que a pesar de todo, Jack a escarmentado. Alguien un día trajo noticias suyas, que le iba bien, había cambiado de vida, ya sólo se daba prisa para perder el tiempo, y que tenia una vida tan relajada que entre cigarrillo y cigarrillo, aprovecha el tiempo para fumar.

Es madrugada, la primavera vez que llegue a este viejo bar solo tenia dos intenciones, acabar tumbado haciendo el amor con una bala en la cabeza o terminar mis días casado con un sargento y un puñado de hijos. Lo cierto es que aquí sigo, sin hacer el amor, sin sargento y divorciado….con el espíritu de un enajenado que acaba de terminar de cruzar el desierto de Gobi para llegar a la puerta de su casa, y una vez allí, darse cuenta que se ha dejado las llaves en el haraposo abrigo, allí, detrás de la puerta de este viejo bar.

Comercialmente este antro no es mas que un poco de luz a oscuras, en medio de esta mugrienta ciudad, una pasarela de tipos descorrientes, fulanas, matones, actrices y músicos de desahucio, un lugar que a poco que te des cuenta mejoraría si limpiaran los vasos con el mismo esmero con el que limpian los ceniceros.

En una ocasión Jack me dijo que no menospreciara el lugar, es la mejor manera infeliz de sobrellevar una tragedia, algo terrible imagino, menos mal que la música es buena……Tengo que salir de la ciudad de Nueva York, hacia algún lugar que pueda limpiar mi cabeza


Ray LaMontagne - New York City's Killing Me

Hay algo acerca de este hotel, me hizo desear que yo estaba muerto. Tengo que salir de la ciudad de Nueva York, hacia algún lugar que pueda limpiar mi cabeza.

Y estaba pateando a lo largo de la acera, nadie te mira a los ojos, nadie le pregunta cómo te va, no les importa si viven o mueren.

Solamente quiero conseguirme en algún sitio, algún lugar que puedo sentir libre, sácame de Nueva York, hijo, mata Nueva York en mí.

Fue justo a las afueras de Nashville, donde conocí a la mujer de mis sueños. Seguro gustaría llegar a conocerla, tal vez averigüe lo que esto quiere decir.

Me siento tan cansado de todo este hormigón, me siento tan cansado de todo este ruido. Tengo que conseguir una copia de seguridad en el país, y tomar un par de tragos buenos con los muchachos.

Solamente quiero conseguirme en algún sitio, algún lugar que puedo sentir libre, sácame de Nueva York, hijo, mata Nueva York en mí.